Ser solitario, misántropo, antipático, sádico y adicto a las drogas significaría, en la mayoría de las circuntancias, ser condenado al veto social. No obstante algunos geniales malhumorados pueden convertir su desprecio por las buenas maneras en su principal atractivo. Este es el caso del Dr. House- interpretado magistralmente por el actor británico Hugh Laurie-, el genio que con sus agudos diagnósticos resuelve los más intrincados y complejos casos médicos. ¿Cómo entender de otro modo los mas 81 millones de televidentes que logró su quinta temporada (2008) y sus dos Globos de Oro? Como sucede con Sherlock Holmes en la literatura (personaje que además inspiró el perfil del personaje), sus defectos son, al final, sus virtudes.
Para sus "masoquistas" fanáticos, la serie "House MD", emitida actualmente por Universal Channel, estrena HOY su sexta temporada con un sustancioso episodio de dos horas. Las sorpresas serán muchas, entre ellas la salida definitiva de la recién casada Dr. Allison Cameron (Jennifer Morrison) y, sobre todo, la sobriedad de House, quien tras sufrir alucinaciones por su adicción al Vicodin y un internamiento psiquiátrico, volverá renovado, pero sin ser del todo el mismo.
"Aunque House se sienta bien, en el fondo no dejará de sentirse miserable. No creo que la serie funcione tan bien si tenemos a Gregory House feliz con su nueva vida. No creo que dure mucho. Lo bueno es que en esta sexta temporada veremos un aspecto más profundo de él" explica en una entrevista para los medios latinoamericanos el actor Peter Jacobson, mas conocido en la serie como el cirujano Chris Taub.
Texto: El Comercio, sección "Luces" por José Puga